
Invitación inicial
Preparar la oración.
En este mes el Papa Francisco levanta su voz para pedir por “la abolición de la tortura, garantizando el apoyo a las víctimas y sus familias.”. Es vergonzoso para la humanidad que se dice en progreso, una práctica tan bestial e inhumana que ni siquiera es propia del reino animal. Ésta pertenece solo al inframundo demoníaco, por lo que Francisco la llama “pecado mortal”. Las “torturas ya no son aplicadas solamente como medio para obtener un determinado fin, como la confesión o la delación…sino que constituyen un auténtico plus de dolor que se suma a los males propios de la detención. De este modo, se tortura no sólo en centros clandestinos de detención o en modernos campos de concentración, sino también en cárceles, institutos para menores, hospitales psiquiátricos, comisarías y otros centros e instituciones de detención y pena”. El Papa no está dispuesto a mirar hacia otro lado, no acepta la “globalización de la indiferencia” y nos pide comprometernos en este mes para orar con nuestra propia vida por este desafío.
Orar la intención
Habrá alguno, incluso entre los que se dicen cristianos, que piense que la tortura se justifica en ciertos casos y con cierto tipo de delincuentes. ¿Qué diría Jesús que dejó que lo torturaran? ¿No podría haber dicho a legiones de ángeles de arrojar fuego sobre todos esos tiranos y quedar a salvo? Y a los que se creen inocentes frente al que es ‘mal-hechor’, dice: ‘el que esté libre de pecado, que arroje la primera piedra’. Él era inocente, y previamente dejó en claro que había que amar a los enemigos y rezar por los que nos persiguen
Nadie tiene autoridad sobre la vida y la libertad de otro, incluso si decide callar y no colaborar. El único autorizado y dueño de la vida de otro es Aquel que prefiere morir antes de imponerse. El amor que se entrega hasta la muerte de Cruz tiene la última palabra, y es capaz de convertir a aquel ladrón que en la Cruz le dijo acuérdate de mí en tu Reino.
“Todos los que estamos aquí somos pecadores, llevamos el peso de nuestros pecados. No sé si alguno no se siente pecador. Si alguno no se siente pecador que levante la mano. Todos somos pecadores. Pero él nos ama”.
¿Qué pasa con otra forma de tortura hacia tantos, tolerada, o aplaudida por la sociedad, o por los poderosos, tales como la corrupción dentro del ámbito del poder y de la política, el comercio de personas y la concebida trata, la pornografía, la mafia, la carrera armamentista para obtener dinero, por solo citar algunas? En todos estos delitos hay tendales de víctimas, cuyas heridas sangran de por vida ¿Por qué nadie penaliza en serio estos crímenes contra la humanidad? Francisco nos dice:
“La sanción penal es selectiva. Es como una red que captura sólo los peces pequeños, mientras que deja a los grandes libres en el mar. Las formas de corrupción que hay que perseguir con la mayor severidad son las que causan graves daños sociales, tanto en materia económica y social —como por ejemplo graves fraudes contra la administración pública o el ejercicio desleal de la administración— como en cualquier tipo de obstáculo interpuesto en el funcionamiento de la justicia con la intención de procurar la impunidad para las propias malas acciones o para las de terceros”.
“No se buscan sólo chivos expiatorios que paguen con su libertad y con su vida por todos los males sociales, como era típico en las sociedades primitivas, sino que además de esto algunas veces existe la tendencia a construir deliberadamente enemigos: figuras estereotipadas, que concentran en sí mismas todas las características que la sociedad percibe o interpreta como peligrosas. Los mecanismos de formación de estas imágenes son los mismos que, en su momento, permitieron la expansión de las ideas racistas”. PAPA FRANCISCO.
Que cada uno haga su examen personal, para darse cuenta en qué medida está apoyando con su forma de vida consumista, hedonista, indiferente, tantas formas de tortura que comienzan en la propia casa, cada vez qué no se respeta al hermano, cada vez que deja que la venganza tome la delantera en las relaciones, cada vez que cultiva el rencor y cualquier forma de violencia en lugar de ser artesano de paz al estilo de Jesús.
Deja resonar esto en tu interior, convérsalo con Jesús Maestro y sobre todo deja espacios silenciosos de escucha:
- ¿Con qué frases te quedas? ¿Qué te dicen a ti? ¿En qué te interpelan?
- ¿Qué implica en tu vida respetar la dignidad de tu hermano, mirarlo con los ojos de Dios, contemplar sus sufrimientos en su rostro, conocer su nombre por dentro, escucharlo?
- ¿Qué repercusión quieres que tenga tu vida este desafío?
- ¿Cómo puedes encarnar estas actitudes para este mes? Trata de formular algún propósito realista y realizable que te sirva como eje para el mes.
Oración por la intención del mes
Padre misericordioso, que nos invitas a la compasión con todos los hermanos y hermanas independientemente del curso que tomen sus vidas, danos entrañas de misericordia ante la fragilidad para que, como familia humana, erradiquemos para siempre la tortura. Que comprendamos desde el corazón y las ideas que ninguna persona o estado puede tolerar ni absolutamente nada, justificar tal aberración que es pura maldad, que nos deshumaniza. Ayúdanos a encontrar caminos de humanización en la construcción espacios seguros de convivencia; respetando la dignidad humana, y mirando el mundo con los ojos de tu Hijo Jesucristo. Que nuestras palabras, acciones y deseos estén siempre inspirados por la Vida en abundancia que el Espíritu Santo nos invita a vivir y compartir. Amén
Examinar la oración
Te invito a ver cómo te ha ido en la oración. (Puedes practicar esta relectura al terminar el día o al finalizar los momentos de oración).
- Mira tu concentración o las distracciones que tuviste … No juzgues, sólo constata lo sucedido como en una película. ¿Has podido orar con atención?
- ¿Qué sentimientos te dejó la oración, agradables y desagradables? Identifica uno o dos, los más predominantes.
- ¿A qué te conducen estos sentimientos? ¿Te dan impulso o te paralizan? Quédate solo con lo que te de paz interior, el resto déjalo pasar.
- ¿Qué propósitos, reflexiones, gestos concretos para realizar, surgen en ti? Realiza una petición y repítela cada día del mes. Anota lo que quieras recordar y te ayude a vivir y encarnar en tu vida cotidiana la intención de oración de este mes.
Equipo Nacional
Red de Oración del Papa Argentina – Uruguay