XXX Domingo del tiempo ordinario

De fariseos y publicanos
Para fraseando un dicho popular podríamos decir que de fariseos y publicanos todos tenemos un poco.
Somos un poco publicanos, por pecadores, y un poco fariseos, por presuntuosos, capaces de justificarnos a nosotros mismos, campeones en justificarnos deliberadamente.
Con los demás, a menudo funciona, pero con Dios no. Con Dios el maquillaje no funciona.
Recemos para pedir la gracia de sentirnos necesitados de misericordia, interiormente pobres.
También para eso nos hace bien estar a menudo con los pobres, para recordarnos que somos pobres, para recordarnos que sólo en un clima de pobreza interior actúa la salvación de Dios. (Francisco – Homilía de clausura Sínodo de los Obispos 17 octubre 2019)
Esta semana te proponemos dos propósitos. El primero, repasar las veces que presumimos de nuestra fe o de nuestras virtudes. El segundo, redoblar las acciones de misericordia para con los que menos tienen, ya que en muchos aspectos estamos entre ellos también.
Buena semana
#recemosjuntos
Equipo Nacional
Red de Oración del Papa
Argentina – Uruguay