
Actitudes para la vida cotidiana
- Dignidad de la persona
- Acoger el rostro del otro
- Mirar con otros ojos
- Nombrar el nombre del otro
- Escuchar su voz
La intención de este mes:
Por la abolición de la tortura
Oremos para que la comunidad internacional se comprometa concretamente en la abolición de la tortura, garantizando el apoyo a las víctimas y sus familias.
¿Cómo vivir la intención de oración en nuestra vida cotidiana?
La tortura es una realidad actual, no solo en cárceles, reformatorios, psiquiátricos, sino que está presente en el corazón humano deformado por el pecado de la despersonalización, de la indiferencia, de la crueldad. En el momento que perdemos de vista que somos hijos de Dios, y que el otro es mi hermano, nos desentendemos de él como si de un objeto sin interés se tratara. Existen distintos tipos de torturas, desde las más leves, por ejemplo: cortar el saludo o la palabra por venganza, hasta las más monstruosas que atentan gravemente contra la dignidad y la vida del otro. No estamos exentos de cualquier barbaridad cuando perdemos de vista al Señor y su amor por los demás.
“¡Cuánto dolor, cuánta crueldad! Pero ¿es posible que nosotros los hombres, creados a semejanza de Dios, seamos capaces de hacer estas cosas? …La crueldad no ha terminado en Auschwitz, en Birkenau: también hoy se tortura a la gente; tantos presos son torturados, inmediatamente, para hacerlos hablar. Es terrible. Hoy, hombres y mujeres están en las cárceles superpobladas…Hoy se da esta crueldad. Nosotros decimos: Sí, hemos visto la crueldad de hace 70 años, como morían fusilados, o ahorcados, o con el gas. Pero hoy, en tantos lugares del mundo, donde hay guerra, sucede lo mismo.” PAPA FRANCISCO.
¿Cómo colaborar con el desafío de este mes? Te invitamos a tener las actitudes que Dios tiene con cada uno de sus hijos y contigo mismo: acoger, ver, escuchar, conocer su nombre, para comprender su historia personal y dejar de lado toda actitud de rencor, desprecio, venganza, indiferencia. Cuando ves el rostro del hermano y te compadeces, es porque has dejado que entre en ti el Amor del Corazón de Cristo, que se entregó por ti y por él.
Actitudes para la vida diaria que nos ayudan a encarnar la intención de oración
Dignidad de la persona. “También hoy, hoy se tortura a la gente; tantos presos son torturados, inmediatamente, para hacerlos hablar. Es terrible. Hoy, hombres y mujeres están en las cárceles superpobladas; viven ‘perdonadme’ como animales. Hoy se da esta crueldad” (Papa Francisco). Conoce e interiorízate sobre la pastoral carcelaria de tu zona y procura apoyarla en la medida de tus posibilidades.
Acoger el rostro del otro. “Sufre tanta gente: los enfermos, los que están en guerra, los sintecho, los hambrientos, los que dudan de la vida, que no sienten la felicidad, la salvación, o que sienten el peso del propio pecado” (Papa Francisco). En las conversaciones procurar mirar a los ojos con ternura y calidez.
Mirar con otros ojos. “Todos somos pecadores. Pero él nos ama, nos ama. Y obramos, como pecadores, pero como hijos de Dios, hijos de su Padre. Recemos todos juntos una oración por esta gente que hoy sufre en el mundo tantas cosas feas, tantas maldades” (Papa Francisco). Cuando te hieran o te incomoden pregúntate: ¿Cómo miraría el Señor esta situación?
Nombrar el nombre del otro. “Y recemos por tantos hombres y mujeres que hoy son torturados en muchos países del mundo; por los encarcelados hacinados allí, como si fueran animales” (Papa Francisco). Nombra a las personas por las que ores, y escribe sus nombres en tu cuaderno espiritual o agenda para recordarlas este mes.
Escuchar su voz. “Pedimos por todos los Jesús que hoy existen en el mundo: los hambrientos, los sedientos, los dudosos, los enfermos, los que están solos, los que sienten el peso de tantas dudas y culpas. Sufren mucho. Recemos por tantos niños enfermos, inocentes, que llevan la cruz desde pequeños” (Papa Francisco). Presta oído y escucha con amor y atención a quienes te lo requieran.